La Nueva Guerra Fría

Viendo esta tarde el telediario de la 3 -como diría Melendi- es inevitable preguntarse por la clase de situación internacional que estamos viviendo en estos momentos. No hay país que no se salve de protagonizar revueltas internas por causas ideológicas o, simplemente económicas como es el caso de España.

Pero ya no son sólo este tipo de revueltas, las relaciones exteriores de los países cada vez son más tirantes dejando este panorama:

Corea del Norte enviando misiles y amenazando a Estados Unidos mientras mata a su pueblo de hambre pese a querer maquillarlo con su apertura en las telecomunicaciones; Corea del Sur haciendo pruebas con misiles submarinos (mientras que en su frontera con Corea del Norte no cesan los conflictos y las detenciones); en Irak e Irán las mutuas persecuciones por motivos de raza y religión que obligan a la ONU a formar parte; en Rusia en medio del ambiente de crispación creado a raíz de la fraudulenta reelección de Putin -no demostrada por miedo a las consecuencias-, la polémica muerte de un bebé ruso adoptado en EE. UU. vuelve a prender tímidamente las brasas de aquella relación de odio entre ambos países; en Venezuela, el vacío de poder dejado por Chávez durante su recuperación comienza a ser demasiado largo, lo que ha dado pie a sus opositores para comenzar a hacer campaña electoral y, todos sabemos que las relaciones con EE. UU. siempre son uno de los puntos fuertes de estas campañas... y mientras, su país es calificado como 'situación de guerra' debido a la escasez de productos que tiene; en India, los ciudadanos comienzan a estar cansados de políticas capitalistas y violaciones a menores y marchan día a día contra su casta política; Argentina, con Kirchner a la cabeza, aún no cuenta con un plan claro de política exterior, bueno sí, pisar callos de todos los países del mundo ganándose su ¿respeto?; y, por último, en EE. UU., comienzan a verse obligados a recortar en el sector público mientras soportan la carga de aparecer mencionados en todas las noticias de la sección internacional de los telediarios, periódicos y boletines.

Ahora la pregunta es, ¿cuánto durará?

Estamos en un ambiente de crispación mundial en el que el pueblo vive en la calle, ya sea por manifestaciones o porque no tiene donde vivir, mientras que los gobernantes se entretienen jugando al Risk, tirando los dados para saber quién ganará el próximo enfrentamiento sin pensar el destino de aquello que viven bajo el tablero.

Como dijo William Shakespeare: "Lloramos al nacer por no querer entrar en este escenario de locos".